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En contra de lo que mucha gente piensa, los hidratos de carbono han de ser parte esencial de nuestra dieta diaria. Incluyendo en la misma, alimentos como el pan, el arroz, las patatas o la pasta.

Sin embargo existe la idea, de que ingerir hidratos de carbono engorda. De hecho muchas dietas restringen su consumo.

Existen algunas reglas de oro para disfrutarlos sin aumentar de peso:

 
• En el desayuno: Se aconseja incluirlos, en forma de fruta y cereales.
• En cada comida: Tomarlos hará que nuestra dieta sea equilibrada, contribuyendo a que constituyan el 50% de las calorías diarias.
• Legumbres: Contienen hidratos de carbono de absorción lenta, además de vitaminas, proteínas, minerales y fibra. Consumir de dos a cuatro veces por semana, mejor al mediodía.
• La fruta: Es rica en azúcares, es saludable tomar cada día entre tres y cinco raciones.
• Pan: Consumir diariamente, preferiblemente integral.
• Pasta: Consumirla varias veces por semana. Mejor si es integral.
• Azúcar: Evitar o moderar el consumo, a 20-3 gr diarios.