
La doctora Bertina Ferrández afirma que «para mantener resultados es vital el cambio de hábitos»
El 39% de la población gallega tiene sobrepeso y el 16,5% tiene obesidad, según refleja un estudio difundido por la Xunta (2023), en el que apunta que seis de cada 10 gallegos no hacen ejercicio y el 41% son sedentarios.
La doctora Bertina Ferrández, directora médica de Clínicas Nutrendo, en Vigo y en A Coruña, considera que esta condición «debería ser considerada una enfermedad crónica», ya que «no es un problema de falta de voluntad por parte de las personas que la sufren», sino una patología «multifactorial» y multisistémica.
Su origen reside en el exceso de adiposidad y en el estado proinflamatorio que el mal funcionamiento del tejido adiposo genera, alterando el apetito y generando el temido síndrome metabólico (obesidad abdominal, hipertensión, dislipemia, y resistencia a la insulina). En Nutrendo, lo tienen claro y por ello, desde 2012, siguen el ‘Método Nutrendo’, un protocolo médico, nutricional, motivacional y de entrenamiento personal, confeccionado como traje a medida para cada paciente, integrando el tratamiento de todos los factores que causan esta patología.
Programas de control del apetito
Para tratar la obesidad, en este centro gallego han creado sendos programas de control del apetito que combinan su método multidisciplinar con la aplicación de técnicas complementarias que potencian la bajada de peso, tanto el uso del balón ingerible, sin anestesia, ni endoscopia (Programa Allurion) como la prescripción de análogos de GLP-1, últimos tratamientos farmacológicos y de contrastada eficacia (Programa Smart).
En ambos programas se establecen, de acuerdo con el paciente, objetivos específicos, medibles, realistas y alcanzables, que facilitan el cambio de hábitos y su mantenimiento a medio-largo plazo, evitando el temido «efecto rebote». «Además, lo que nos diferencia es la visión 360º del paciente, cuidando especialmente la selección del tratamiento más adecuado, personalizando al máximo, para asegurarnos del éxito de su tratamiento, y el mantenimiento de los resultados obtenidos», explica la doctora Bertina Ferrández.
Y es que en esto de la pérdida de peso «no hay varitas mágicas», aunque los avances de la industria farmacéutica hayan hecho que parezca que existen remedios milagrosos. «Fármacos inyectables como la semaglutida han revolucionado el mercado porque funcionan, pero tienen que ir acompañados de un cambio de hábitos», afirma la Dra Ferrández, quien ha detectado un aumento de la demanda de medicamentos agonistas del GLP-1.
«Puede ser una moda peligrosa si no hay un profesional que los prescriba», apostilla, «Disminuyen el apetito y la ansiedad que se relaciona con los atracones, además de que los últimos estudios indican que reducen el riesgo cardiovascular». El período mínimo para empezar a ver resultados o comprobar su efectividad es de tres meses, aunque su uso «puede alargarse incluso durante años, en el caso de ser necesario».
Por otro lado, el balón intragástrico sigue siendo una buena herramienta para contribuir a una importante bajada de peso, cuando está indicado. «Los cambios se ven desde la primera semana», explica Bertina Ferrández. Además del balón gástrico convencional que requiere pasar por quirófano, en Clínicas Nutrendo ofrecen la opción del balón gástrico ingerible, «que no necesita de endoscopia ni intervención alguna, el paciente lo ingiere, en un procedimiento de 15 minutos, acompañado por el facultativo, sin sedación ni anestesia, expulsándose espontáneamente a los cuatro meses».
Puedes leer nuestro atículo en la sección de salud del FARO DE VIGO.